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jueves, 17 de diciembre de 2015

30 mil días para ser eterno

He querido entender mi existencia, al principio para entender a la muerte, ahora tan solo para satisfacer mis vacíos, que con el tiempo se van llenando. Los días siempre parecieron insignificantes si los miras desde un milenio, una vida eterna. Pero la realidad es que no llegamos a los 50.000 días en este mundo. 85 años, 31000 días  y monedas.  Poco, no suficiente, quien sabe. 

Pasamos toda nuestra vida intentando comprender a la muerte, algunos logran su satisfacción en creencias sin fundamentos y inexplicables. Vagando en una explicación suficiente para algunos, para otros puras patrañas. Según quien lo mire.

El problema nunca fue la cantidad, o quizás sí pero de otra manera. No es el tiempo que nos queda, es el tiempo que perdemos en cosas insignificantes puede que para evitar pensar que nos queda tan poco que para los astros nunca existimos.  Porque todo es cuestión de perspectivas.

Nuestra gran ilusión, la eternidad.
En nuestra conciencia existencial no es posible imaginarnos la no existencia, por mecanismo de defensa, nuestra conciencia quiere que seamos eterno. Debemos ser eternos.
El tiempo nos da la razones de existir, puede que tan solo lo hagas porque es lo único que eres.

Como ser eternos si nuestros cuerpos solo logran sobrevivir 30 mil días. Ser eterno en un envase de cristal que se termina de destruir.

Nuestra gran ilusión, nuestro sueño. Puede ser logrado. 
La eternidad no es física, no podemos ser eternos en nuestra conciencia. Pero debemos ser eternos en nuestras acciones. Lograr algo lo suficientemente importante para ser recordado a diario por todo el mundo. Asi eres eterno.

Siempre he deseado ser eterno, quizás porque veo que la vida es muy corta, o tal vez porque no estoy preparado para vivir esta vida. 

El tiempo solo va a dar la razón.

lunes, 16 de noviembre de 2015

¿Sabes lo que se siente no sentir nada?



¿Sabes lo que se siente?.
¿Sabes lo que se siente no sentir nada?
Dolor en la soledad.

Nada satisface a la soledad,
nada existe en la soledad.

Mira tu vida y descubre que 
eres feliz,
lograste tu cometido.

Mira tu vida y descubre el amor,
la compañía.

Nada queda en mi,
los conocidos y a la vez 
olvidados ya no existen.

Tu no existes.
Moriste en el olvido.

Como duele que no existas,
no oigo tu nombre,
no veo tu nombre.

No existes porque te olvide,
me olvidaste.

¿Sabes lo que se siente que te olviden?
¿Sabes que se siente el olvido?.

Siempre me pregunte 
si alguien me encontraría,
pero me olvide de preguntarme
si alguien deseaba buscarme.

Ahora solo comento mi existencia
como lo hace un dolido,
un perdido.

El tiempo es lo que quiero,
mi tiempo es el que quiero.

Se que llegara el día,
el día que me levante
de mi vació existencial
y exista.

El tiempo se acaba,
la muerte se acerca.
Y ya nada queda.

¿Sabes lo que se siente no sentir nada?

martes, 13 de octubre de 2015

Guerra y aceptación

La soledad oscurece la mas luminosa de las almas, el tiempo solo consigue la resignación. Aceptar sin estar aceptando. Nadie elige estar solo, nadie quiere morir solo. No son canciones tristes si no se siente nada.
Se cree que la depresión es estar triste y nada mas alejado a la realidad. La depresión es la nada, la nada universal en uno mismo.
Cuando veo la felicidad simplemente me molesta, repelo cualquier sentimiento. Se está tan cómodo en la nada.

Aquí estoy, otra madrugada en la que el sueño no se concilia conmigo y canciones que se repiten cada noche, quizás así las entienda, quizás así entienda la vida. Ya no recuerdo cual era mi historia, ya no recuerdo quien era.
Mi vida se transformo en nada, la nada se transformo en mi.

Quizás no fue buena idea irse, pero nada me quedaba allá, nada queda aquí. Cada segundo que me alejo de mi madre patria son insignificantes, porque mi hogar nunca fue mi hogar y los recuerdos ya no son lo que deberían ser.
La normalidad me consume y me destierra. Lo común se esta siendo eco en mi vació corazón.
Nunca quise ser normal, deseaba la grandeza, la eternidad.
La vida nunca fue suficiente, tal vez por eso no la viví, me creía mas que todos, quería ser mas que todos.

Ya no recuerdo tu ultima mirada, porque te despediste tan rápido que no pude asimilarlo. ¿Cuando te deje de amar?. ¿Cuando no me importaste mas?. No lo se, ya no al menos.
¿Como puedo vivir en un mundo donde los recuerdos tienen el mismo valor que el tiempo?. Estoy negado a querer vivir sin ellos, negando una realidad que ya no es constante, que nunca fue constante.

Los días pasan y todo lo que viví en mi madre patria ya no importan, simplemente porque la gente que tenia los recuerdos ya murieron o desaparecieron, es lo mismo.
No debería haberme ido, debería haberme quedado resistiendo. Intentar ser fuerte no me salio a mi, quizás siempre fui cociente de la existencia de mi mortalidad.

En la guerra lo único que nos queda es un recuerdo latente, deseando que sea nuestra realidad.
Pero los recuerdos ya no existen si el portador está muerto.

viernes, 25 de septiembre de 2015

El temor de no ser aceptado


Siempre tuve miedo, nunca creí poder ser lo suficiente valiente para lograr algo. El temor me transformo en un olvido, en un tiempo perdido. Olvidado en paredes de cristal. 
Hoy vuelvo a la libertad, la misma que fue arrebatada por mi miedo, mi miedo a decir la verdad.

Fui culpado de un crimen que no cometí, un crimen que vi y no hice nada. Me lo merezco, 21 años, 9 meses y 23 días sigo aquí, cumpliendo la condena de ser un temeroso. El tiempo en esta pocilga no fue malo. Solo perdí todo mi familia, mis amigos y el amor de mi vida.
Mi querida amada, la que lloro cuando viste que me iba con aquel delgado oficial de cara alargada, me miraste con tal odio que luego de 21 años todavía lo recuerdo. Aquel hermoso día, tan hermoso como puede ser un 18 de julio.

Odio, era tu mirada, y lo peor era que no me lo merecía. No merecía tu odio, yo no fui, yo no mate a ese pequeño.
 Recuerdo como aquel corpulento de cabellos blancos golpeaba sin parar al joven, la ira que tenia el de cabellos blancos en sus ojos era parecida a la que tenias ese día. 
Nunca entendí mi culpabilidad, hice lo que pude, ser una porquería y no admitir que no fui el culpable, fue aquel malnacido de cabellos blancos.

21 años después y nadie devolvió la vida de aquel joven, que era mi amigo, que era mi hijo. Años pasaron y yo no pude hacer nada para demostrar que no soy el culpable. ¡Porque no lo dije cuando tenia la posibilidad!.  Solo recordar su mirada al terminar de vivir me revuelve el estomago, Me arrebataron lo único que me sentía orgulloso en mi maldita vida, te arrebataron el amor de tu vida querida. 
-¡Yo no fui, lo juro!. Fue él.
Eso te dije, solo para enfurecerte mas, estabas convencida que yo tenia la culpa, que todavía tengo la culpa.

El tiempo pasa, yo tengo que afrontar la realidad, estoy en el mundo solo, todos los que me conocían me odian por algo que nunca hice, perdí las 2 cosas que me importaban, el amor de mi vida y mi hijo.
Que valor seria seguir ¿No?.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

El recuerdo de una despedida

Me he apresurado a despedirme, lo se. Pero mi enfermedad me da la posibilidad de decidir, decidir tener esperanza en una mínima posibilidad o rendirme a la cruda verdad. La decisión esta echa, yo me voy, pero no lo quiero hacer sin despedirme.

Quisiera tener mas tiempo, en mis jóvenes años todo parecía tan lejano, solo deseaba que pasara las horas. Quería ser grande, quería ser libre. 
Los años pasaron, el tiempo se fue desvaneciendo en una triste canción, solo para darme cuenta que después de 65 cortos años me encuentro en mi final.

Se lo que parece, 65 años son una eternidad, no para mi. Viví cada segundo de aquellos años, todavía lo hago. Parece que el tiempo siempre cuenta mentiras, la percepción de el mismo es una mentira. A mis 65 años, un día parecería insignificante, pero ahora, que en mi lecho me encuentro eso deseo. Un día mas, una primavera mas.

Solo quedan recuerdos, historias que parecen inexistentes ahora, todo lo que soy es una cruda mentira, modificada por mi ser para que parezca mejor, historias que recordadas por mi parecen dignas de libros de historia, o mejor aun, de libros literarios.
Peleas épicas entre dragones y caballeros, amores tan cinematográficos como las que enseñan en Hollywood, 

Pero ya no recuerdo nada, ya olvido lo que sucede a mi alrededor, por eso me despido. Ni si quiera recuerdo el nombre de mi amor, ni mis hijos, ni siquiera de la enfermera que me visita todos los días solo para recordarme que debo de comer. Maldita enfermedad.
Por eso me despido, porque si no lo hago ahora temo que nunca lo termine de hacer. Al fin y al cabo ya no podre recordar de mi nombre.

No se a quien me despido, ya nadie me visita, ya nadie sabe que existo. Quizás me despido de mi, solo se que dentro de muy poco olvidare que siquiera existo. Mañana sera un nuevo día pero ya no lo recuerdo.

jueves, 10 de septiembre de 2015

Cada vez



Cerrar los ojos temo,
sentir que estas ciego.

No puedo descasar,
por el no volver a despertar.

Los recuerdos son olvidados,
por el miedo de no poder recordarlos.

Esperar es un suplicio,
no me queda tiempo.

El escuchar es imposible.
Muchas cosas sin decir retumban alli.

La muerte vuelve antes de lo que deseo.
Me persigue todo el tiempo.

Temer vivir por miedo a morir.

Nada Puedo hacer, 
solo aceptar que vivo dolido, 
callar en un limbo de desesperación

Nada me satisface.
Nada necesito.

Caigo en un sin fin de espera, 
a que pase algo. 
Olvidando que yo debo de hacer algo.

Cada vez que te miro..

lunes, 7 de septiembre de 2015

Desconexíon


Que miedo, 
que miedo que da el olvido.

 Pasamos toda nuestras vidas buscando una respuesta,
 la absolución de nuestra soledad.

No quiero que me olvides,
 no quiero perderte.

 Pasamos los inviernos esperando que vuelva a salir el sol,
 quizás así volvemos a encontrarnos. 

Prometiste volver,
prometiste que no te irías.
¿Donde estás?

Ahora solo eres otro numero en mi agenda,
otro mas.

No existe el valor,
no existe el contacto.

Conectados en una desconexion.

El mundo sigue girando,
sigue todo avanzando.
Pero nunca mas te volví a ver.

Nunca encontré esos ojos carmesí,
de dolor,
tristeza.

Seguiremos nuestras vidas,
entre amores vacíos.
Entre besos muertos.

¿Seguiremos?

domingo, 6 de septiembre de 2015

Reflexiones de una vida cotidiana


Te pediría explicaciones,
pero no tiene sentido.

Reflexiones de una vida cotidiana.
Solo reflejan la verdad.
La necesidad de ser.

Reflexiones de una vida,
cotidiana o no,
es una.

Tiempo es lo que reflejas,
tiempo que dejo de existir.
Hace mucho.

Hace mucho que te fuiste,
hace mucho que no volviste.

No existes.
No me haces daño.

Eres la guerra de mi ser.
Peleas de gente que no se conocen.
Pero igual me destruyes,
quizás porque alguien te lo dijo.

Te dijo que ya no te amaba.
que me había olvidado de ti.

Eres la lluvia que asecha a las cosechas,
parecías que eras lo mejor,
pero luego inundaste mi ser.

Sueles dejarme solo.

sábado, 5 de septiembre de 2015

El sueño (o como morir lentamente)


Mira hacia el cielo, 
mira lo que has echo,
 mira, 
enserio mira.

 Mira hacia el cielo y dime que lo que ves es mentira,
 hazlo si tienes valentía.

Mira hacia el cielo solo para encontrar tu respuesta, 
la respuesta, la que te perseguía.
Solo hazlo.

Miénteme si quieres, pero no te mientas.
Tu eres la que olvida.

Recuerda la cosas que no vivimos,
recuerda lo que nunca te he prometido.

Dime el sueño que viviste, 
dime la vida que soñaste.
Solo sabes lo que quieres ignorar.
Solo sabes lo que no quieres olvidar.

Ayer en tiempos de lluvia, 
hoy en tiempos de sequía, 
tu eras mi familia, mi única verdad.

Creo que soñé contigo,
creo que soñé que volvías conmigo.

Perdido en un silencio porque eras lo que yo no fui.
porque siempre fuiste lo que había perdido.

Ayer te quise, 
hoy solo lo vivo.
Hoy has muerto.
Como muere el otoño en una helada.

El sueño,
morir lentamente,
el sueño,
muerte permanente.

Enfermo por decir lo que deseo.
Enfermo por decir que ya no te quiero,


miércoles, 5 de agosto de 2015

Fénix



Miradas que viajan por corazones rotos.
Tiempo muerto en un silencio.

La muerte para resucitar,
puesto que no soy.
 La muerte para olvidar,
que alguna vez fui.

Te prometí tanto,
 me quisiste.
Nos prometimos tanto que ya no recuerdo.
Solos quedan.

El susurro del viento nunca desentona,
el amor nunca olvida.
Solo fueron malas decisiones echas en momentos perfectos.
Momentos compartidos que ya no significan nada.

Y ahora solo viajamos sin escala entre amores,
esperando que el siguiente sea el eterno.

Eramos tanto que no fuimos nada.
Somos nada porque fuimos algo.

Ahora.
Solo queda la soledad,
el lugar con olvidos,
con olvidados.

No hubo salvación,
 solo la resistencia.

La vida pasa y nada pasa.
La vida termina si yo termino.

La muerte parece ser lo único real.
 La muerte esta cerca.

Tan cerca como tu estas del olvido,
Tan lejos que duele que te hayas ido.
Solo quedas porque sigo vivo.

Quedas en un viaje de mentira,
en un tiempo perdido.
Porque eres mi único recuerdo,
solo existe en ellos.

La melancolía me llena.
El tiempo se termina y el canto de mis soledades se desvanecen.
Solo queda el Fénix después de la muerte.

Yo solo voy a irme.
Solo voy a irme si logro decir cuanto te quiero.

martes, 7 de julio de 2015

Ya no te quiero



Abismos, 
caídas de mundos.
Abismos, rosas secas.

Lagrimas marchitadas.
Lagrimas perdidas.
Tiempo es lo que exiges,
exigeme lo que quieras.

Amor, amor de las cavernas.
Te espero, 
pero estoy desesperado

Tu ya no estas, 
pero te veo todos los días.

Mi única amiga, mi vida.
Arrebatada. 
Robada de mi corazón.

Te fuiste como yo no quería que te fueras.
Yo no quería que te fueras.

Tu ya estas con otro, 
yo sigo esperándote.

El café no dura para siempre.
Tus ojos astrales si.

No son tus ojos,
son lo que haces con ellos.

No son tus labios,
son lo que me dicen.

No es que no siga,
es que quiero volver a verte.
No es que me rinda, nunca lo hice.
No es que esté obsesionado, lo hago.

Amar en tiempos raudos,
tiempos de olvido.

Ya no te quiero es cierto.


domingo, 28 de junio de 2015

La respuesta

La pregunta siempre termina siendo la misma, el sentir y el vivir van de la mano pero a veces se odian.  Muchas veces me he preguntado como era, quien era.
La respuesta yace en mi, lo se. En un sin fin de búsqueda solo encontré respuestas incompletas pero tampoco importaba realmente.

Estaba en unas vías del tren, en el lugar mas frío que había visto jamas. Quizás por la falta de personas. No me puedo mover y veo el gran tren acercarse, nada podía hacer.
El fin llegaba, yo terminaba. Estoy desesperado, nada evitaba ese final, quizás debería de ser así.
Que importa.

El fin les llega a todos, ¿porque me debía de importar?. Pero esa esperanza de poder salvar mi misera vida, retumbaba mi destruida existencia. Tal vez podía intentar algo, alguien me salvaría.

Ya nada quedaba.

Las preguntas nunca cesaban, tal vez para evitar pensar en lo inevitable.  ¿Por qué otra vez estoy solo? ¿Alguien me ayudará?.
Rendido y extenuado me arrodillo para aceptar mi final. Parecía tan lejana la vida.

Frío, frío era lo único que sentí. Cada hueso de mi cuerpo se estremecía cada segundo que estaba alli, tal vez por el miedo a morir o por la necesidad de encontrar algo de calor.

-¡Basta!.-Grite despavorido. -¡Si quieres llevarme hazlo pero haz que termine!.
Escuchaba el pitido del tren acercarse, con el hielo en las vías, el maquinista nada podía hacer. Cada segundo que pasaba veía como la cara de el conductor se iba desfigurando. Tenia tanto miedo como yo, o quizás más.

Una música que alguna vez había escuchando en los grandes salones de la vieja Inglaterra, me susurraba en los oídos, como si el cielo se tratase. Puede que ese sea mi luz, puede que sea el único lugar que brillaba en mi interior.

No culpo a la melodía, al fin y al cabo esa era la mejor parte de mi vida, salir a danzar con mi dulce amada. Con una sonrisa ella siempre me recibía, puede que porque le daba pena, o me amaba. Ya no lo recuerdo.

Yo nunca había visto a mujer tan hermosa como mi dulce Anne: ojos tan grandes como la luna, sonrisa que rozaba la perfección, solo deseaba verla todos los días. Eso hacia.

Solo recordar a mi Anne me destruía cada segundo, deseaba pensar en la muerte antes que en ella. Quizás podía volver a encontrarme con ella. 
Mi Anne, la dulce Anne, se había ido, para siempre. Un malnacido le había arrebatado su hermosa vida, me la arrebato.

Nada quedaba, todo terminaba. Yo no me quería ir, solo la quería ver a ella otra vez. 
Cerré mis ojos acristalados por las lagrimas que intentaba ocultar. La muerte se acercaba, yo me iba, me iba junto a Anne.
 Te extraño, te extraño.

La locomotora nunca me dio mi respuesta.

viernes, 26 de junio de 2015

Los otros

Quizás sea la falta de experiencia o tal vez miedo a lo desconocido, pero observo algo extraño ¿seré yo el loco?. La gente de aquí mira con ojos vacíos y muertos.
Vivieron mucho y no lo hicieron para nada. En grupo parecen normales, digo son normales pero distintos, son otros.
Solos, ahí es el problema, los contemplo como caminan sin sentido ni lógica. El rumbo lo marca sus pies porque su mente esta ida, ajena a su cuerpo.

No critico a nadie, es extraño. En mis tierras las miradas parecen venir de el mas remoto lugar del alma. Aquí parecen muertos.
La gente es parecida a los de mi hogar pero igual les falta algo,  tal que realmente fueran tan distintos que ya no se parecen en nada.

¿Falta de sueño? Quizás, días hace desde mi ultima cabeceada, pero eso no quita que son raros. Tan extraños como iguales, tan iguales que son raros. Ellos, los otros, son raros de maneras que dejan de ser humanos pero terminan siéndolo mas que yo.

Los que alguna vez fueron hermanos ahora son primos lejanos que se parecen mucho pero todos sabemos que los padres son distintos.

El silencio que en ocasiones fue incomodo en lugares de mucho ruido, ahora parece ser lo único que salva que sepamos la verdad. La oscura verdad.
Ellos y ellas quizás sean distintos o nosotros no fuimos haciendo menos iguales a ellos.

Escapan de ser, se transforman en seres etéreos y vuelven a la normalidad, pero ¿según que normalidad?. No les importa nada y a la vez están preocupados y nerviosos por todo.

Nosotros los normales nos burlamos de los extraños "otros" porque sabemos que son peores en nuestra manera o mejores en la suya.

Nada realmente es normal si el que lo cuenta es ciego del alma. Por eso lo normal esta tan sobrevalorado.

Viajan de maneras similares pero son detalles que cambian todo y terminan viajando de maneras muy distintas.
El tiempo espera, espera con la necesidad de ser algo mas resultando cansado y olvidado.
Al fin nuestra unión de fraternidad se acerca a pasos agigantados y nada los frena.

Los otros, nosotros, ya nada importa en la soledad que crean relaciones perdidas, perdidas por estúpidas diferencias.


Los otros son también nosotros.

domingo, 21 de junio de 2015

¿Quienes se van?

He elegido la vedad.
He elegido el dolor.

La verdad duele 
pero duele mas negarlo.
He elegido el pesimismo.

He muerto, he nacido.

Siempre quedará la mentira,
un lugar perfecto,
donde nadie a partido.

He elegido la nada, 
esta más llena que una mentira.
Sin fin de ser, 
con un bien fallido.

He visto la muerte y la he elegido.
Dolor e intencionalidad.

He visto la lluvia y 
elegí mojarme.
Desconozco el ser mojado.

El tiempo da la razón 
a los orgullosos,
a los distraídos.

He estado en el silencio 
me he enamorado.
Silencio y prejuicio.

Escucho lo que veo.
Siento lo que olvido.

Todos se termina,
¿Quienes se van?.

Calla si quieres ser, 
calla si quieres oír.
Nadie existe, todos existimos.

Mañanas de abril que se escurren de tu piel,
días de lluvia que secan 
y tu amor que hiela.

Adiós, adiós, adiós.

jueves, 18 de junio de 2015

Labios de vida

Cuando los altos astros 
del mas lejano universo se alinean
y un aluvión del mas dulce néctar
roza tu piel de cristal, 
encuentras la perfección,
la absolución a la peor pena de la historia.
La soledad.

Ella frente de ti, te observa
con ojos de papel.

Tu sabes que encontraste el cielo en la tierra.
Un paraíso que nunca deseas irte.

La realidad acaricia tu golpeada alma
para volver a ser,
Abrir los ojos en una llanura de girasoles.

Tierra de fantasías, 
fantasías reales como falsas.
No importa.
Te quieres quedar,
deseas vivir eternamente 
solo para revivir 
en aquel momento,
lugar.

Ella solo hace lo mas simple,
lo mas importante.
Mueca,
brillo,
labios de vida.

Sonrisa, la perfección de el amor, 
la única verdad en una mentira.
Nada mas deseas, 
solo ese momento
día a día.

Ojos de café, pena andante,
deseo que vuelas a sonreír como lo hiciste,
como hice que hicieras.

Nada mas deseo.
Ya no te quiero 
pero no quiero que no me quieras.


domingo, 7 de junio de 2015

En un jardín llamado vida


Oscura es la habitación de la existencia donde la parca 
es tu única amiga.
Los noctámbulos abandonan su refugio.
Refugios de papel.

La flor del amor solo aparece una vez al año,
 Es mentira.
Tengo miedo de morir pero también de vivir.

 Es difícil existir en un mundo
 donde todo parece tan dramático 
y la existencia se ríe de uno día tras día. 

Dejamos de existir por miedo a dejar de ser.
.
Mañana existe solo en tu magín.
El ayer es un recuerdos.
Hoy solo existe.

 Recuerdos que a diario olvidas, 
memorias que pierden vida.

Díganme fatalista, 
yo diré que soy realista, 
Realista de un mundo que no es cruel 
pero que te pega cada vez que ve la oportunidad.

Dicen que el tiempo da la razón pero 
solo encuentro incoherencia en una vida de cristal, 
No deseo morir, no lo hago.

El crepúsculo de tierras brillantes
 se van para escuchar una balada de mil cantores que lloran a su amada. 
Amada que ya encontró la felicidad en otro. 

Los lagrimales resecos por el tiempo y el desuso
se despiden de ti, de mi.
Ya me olvide que era sentir, te olvide.

Cada vez que recuerdo tus ojos de porcelana
dicen lo que yo quiero saber.
Dicen lo que no quería de ti.

El tiempo separa.
El tiempo junta.
El tiempo.


jueves, 7 de mayo de 2015

Cartas de un desolado: Letras enamoradas

Si, así terminó mi historia de amor. Con la pena de ver a la persona que amaba irse por la puerta de atrás. Por semanas y días miraba a la gente que no comprendía lo que me pasaba. Huían de mí con el temor de verme morir en un amor pasajero.
El mundo no comprende la desolación que me aflige por dentro, alguien me había despedazado.

Lentamente mi existencia se termina trasformando en un sin fin de dolor. Espero mañanas, tardes y noches a que algo mágico terminara con mi sufrimiento, con mi miseria. Y así fue como la gente que desconocía mi vida se alejaba de mí sabiendo que nada ni nadie podría frenar el dolor que sentía.

Y el final de un ciclo empezó. Las caras de la gente que alguna vez conocí se iban desvaneciendo poco a poco de mí y yo sabía lo que se me venía: la soledad. Enfrentar mi dolor solo y negar que el mañana vaya a suceder.
Pasaron los días y las decisiones que no hice me consumieron y me forzaron a hacer cosas que no deseaba. Pero eso no importa. Al fin y al cabo, todo el tiempo nuestras decisiones nos controlan aun cuando nosotros no hayamos elegido.

Estoy mirando cómo la gente observa algo tan simple, como unas letras escritas sobre el papel. Estoy enamorado. No solo de alguien más, sino también de algo más.
La lectura había formado parte de mi vida. Pero realmente no me sentí como si yo formara parte de ella. Hasta que un día alguien me recomendó que comenzara a contar todo lo que sentía y que lo hiciera público. Imposible. Nadie quería leerme. No debería de ser de ese modo.

Yo no sé qué eso es posible. Me parece hasta suicida contar todo lo que se siento. No confío en la gente, siento que no me entenderán y que cada palabra que diga será tergiversada a lo que ellos piensan de mí.
Aun así, el tiempo lo dirá. Yo ya sé lo difícil que es llegar a la gente, pero tampoco me importa.

No me importa, solo lo necesito. Necesito gritarle al mundo quien soy y como me siento al respectoComencé a escribir por lo que sentía y para evitar que cada palabra que redactara se la llevase el viento y el silencio. Las letras que escribí estarán allí y serán eternas, inclusive si muera o desaparezca.

Y por ser el creador de las mismas yo me trasformaré en un ser eterno. Ya lo sabía. Mi sueño acaba de nacer. Veo como la gente de mi edad duda de lo que desea, pero yo ya no. Lo sabía. Deseé por mucho tiempo verme en un lugar eterno, encontrarme en mis pequeñas letras mi perpetuidad. Que dicen lo que fui y lo que soy.

Y así comienza mi viaje por las letras. Comprendidas por pocos, eternas y solitarias pero simplemente perfectas. Lo que deseo es algo simple. Escribir y volver a encontrar la eternidad.



lunes, 13 de abril de 2015

Carta de un desolado: El inicio

Tengo presentarme, al fin y al cabo son mis memorias. Me llamo. Tengo otros nombres pero ya no los recuerdo. Soy feliz, o creo serlo. Vivo en la ignorancia de desconocer lo ajeno y hoy les voy a contar una pequeña historia, la de mi felicidad.

Llegue al lugar perfecto. Las llamas del ayer no estaban encendidas. Parecía un día nuevo, sin pasado ni futuro. En aquel lugar hermoso, de frío clima y montañas nevadas, encontré lo que tenia perdido antes que naciera. El amor. Ese incomprendido que nunca se va de la vida de una persona. La noche no podía ser mejor, estaba contento por lo que había pasado durante el día, pero mas contento estaría por lo que iba a pasar. Como un viento voraz el amor llegó y yo no pude hacer nada. Quería gritarlo, pero me quede en silencio. No era incómodo aquel silencio que llenaba aquella habitación, repletas de almas perdidas. Era perfecto.
Perdidas por la necesidad de encontrarse entre ellas, solo para ver que el ayer sí importaba y el hoy era solo algo pasajero.

Amo a alguien y espero que ella también lo haga. Sus ojos de color café, eternos y perfectos, me observan y ven lo que yo deseo. Contemplo su dolor y por un instante me obsesiono del mismo.

La deseo. Pero mas que nada deseo que ella me quiera. Anhelo sus ojos en mí. 
Yo no tenía mariposas en el estomago, tenía en ecosistema vivo y que gritaba: ¡Amor!. 

Basta, basta de sentirme imperfecto. Ella lo es todo, yo soy perfecto. Porque cada vez que la miro, se me cura la oscuridad en el alma. Ya no quiero nada más, solo la quiero a ella.

Obsesionado por verla, obsesionado por sentir. Porque la vi y reconocí cada dolor, miseria y tristeza pero no me importó porque amo su ser. La amo. Recuerdo como si fuera hoy, aquellos ojos, que dieron eternidad. Y en ese recuerdo, solo quiero verla. Para poder sentir ese grito de placer oculto. En una mirada, en un suspiro.
Quiero sentir eso para siempre, deseo verla eternamente, Porque cada vez que miro a sus ojos, encuentro una razón para enamorarme.

Suspiro hasta que me quedo sin aire. Pero nada. Ella no le importa mi mera existencia. Por días y semanas ya nada me importó. Estaba volando en un mundo de placer y felicidad y nunca me había preguntada que era el amor.

El amor es solo una respuesta de nuestros ser para negarnos la soledad. En el mismo momento en el que uno ama, se da cuenta que estaba solo. Pero a uno no le importa porque siente ese placer de ser eterno y perfecto.  Porque amar es una excusa, una mentira que nos decimos. Pero eso no le quita lo perfecto.

Escuche que el amor es una reacciona química. Y si así lo era, yo me siento un bomba nuclear. A punto de explotar y decirlo todo.

Lo hice. Y no me arrepiento. Le dije: "Te quiero decir algo: te quiero, se que tu no."

Ella solo me miró, me dio las gracias y nos fuimos.
Dolor no fue lo que sentí, porque no sentí nada. No la deje de amar, no deje de ser una bomba nuclear.

Pero simplemente nos despedimos.